1 de diciembre de 2011

II Domingo de Adviento -B-: cambio!

 LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 1-8.

Principio de la buena noticia de Jesucristo, el Hijo de Dios. 
El profeta Isaías había escrito: “Envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: ¡Preparad el camino del Señor, abridle un camino recto!”. 
Sucedió que Juan el Bautista se presentó en el desierto bautizando a la gente. Les decía que debían convertirse a Dios y ser bautizados, para que Dios les perdonase sus pecados. De toda la región de Judea y de la ciudad de Jerusalén salían a oírle. Confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán. Juan iba vestido de ropa hecha de pelo de camello, que se sujetaba al cuerpo con un cinturón de cuero; y comía langostas y miel del monte. 
En su proclamación decía: “Después de mí viene uno más poderoso que yo, que ni siquiera merezco agacharme para desatar la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con el Espíritu Santo”.



Para comprender


El pasaje del evangelio de hoy hace una breve presentación de Jesús y muestra a Juan
Bautista como el precursor del Mesías.

El primer versículo del pasaje de hoy hace dos afirmaciones sobre Jesús que serán muy importantes en toda la obra del evangelista: Jesús es el Mesías, es el Hijo de Dios (Mc 1,1).
Dos afirmaciones con las que queda enunciada su misión y su verdadera identidad, aunque luego se irá desvelando a lo largo de todo el evangelio. De esa identidad habla la predicación de Juan Bautista (Mc 1,2-8). ¿Cuál es la misión de Juan? ¿En qué consiste esencialmente su predicación?

Juan tiene la misión de preparar el camino al Señor. Su predicación consiste en la llamada a la conversión acompañada de un bautismo purificador. Su anuncio tiene carácter de urgencia y a nadie deja indiferente. Hay algo más. Fijaos en los últimos versículos del pasaje de hoy (Mc 1,7-8). ¿Qué dice Juan sobre Jesús? ¿Qué dice Juan de sí mismo?

Según los profetas del Antiguo Testamento, la fuerza y el don del Espíritu son señales que identificarían al Mesías esperado. Juan lo recuerda. Evidentemente el precursor apunta,
como una flecha, hacia Jesús. Su anuncio y testimonio despiertan en nosotros el deseo de acoger al Señor que viene.

Para reflexionar

Por Pastoral Juvenil-Vocacional. Hermandad de Sacerdotes Operarios.

Quizás la lectura de Adviento por excelencia. “En el desierto preparad un camino al Señor”, nos grita el segundo Isaías. Y en el desierto, Juan, preparando. ¿Y qué es preparar? Nos dice la Real Academia muchos verbos: PREVENIR, DISPONER, HACER, ENSEÑAR; y en reflexivo: “Disponerse, prevenirse, aparejarse”. Añadimos otro que los resume: cambiar. Es dejar una cosa o situación para tomar otra. Eso hacía Juan. Marcar un punto de inflexión para preparar algo nuevo. Para nosotros es muy complicado, porque el cambio implica renuncia a lo anterior, y es probable que, aunque solo sea por inercia, estemos siempre más cómodos en lo anterior…

¿Quedarnos sentados y acomodados o mover y movernos donde nos necesiten…?

Para meditar y actualizarse

Juan el Bautista no es sólo un personaje del pasado. En este Adviento se dirige a cada uno de nosotros para señalarnos a Jesús. Su figura cuestiona también nuestra existencia y nuestra espera.

  • Busco tu rostro: Fe
Juan Bautista fue la voz que anunció la llegada del Mesías. Según el pasaje del
evangelio que hemos leído le caracterizaban la austeridad, la humildad… ¿Qué
actitudes del Bautista podemos hacer nuestras en este Adviento?


  • Ve y haz tú lo mismo: Caridad

«Apareció Juan Bautista en el desierto predicando un bautismo de conversión».
¿En qué aspectos tendríamos que tomar en serio la llamada de Juan y cambiar
de mentalidad y actitudes? ¿Por dónde podemos comenzar?


  • Venga tu Reino: Esperanza
El bautismo de agua que perdonaba los pecados es sustituido por el bautismo en
Espíritu Santo, que abre a la humanidad una vida nueva y definitiva. ¿Qué motivos
de esperanza nos sugieren éste y otros aspectos del texto?


Tomado de Editorial Verbo Divino: Propuestas para el Adviento.

No hay comentarios: