LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 13, 33-37
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-- Mirad, vigilad: pues no sabéis cuando es
el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejo su casa, y
dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que
velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la
casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al
amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo
que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!
El Adviento es un tiempo litúrgico fuerte, en el cual la Palabra de Dios tiene una fuerza que se revela y quiere adentrar en cada uno de nosotr@s. Por ello desde la Parroquia de Santa Teresa de Jesús intentaremos profundizar en la Palabra para que sea más fácil que llegue a cada uno..
Para comprender
El Adviento es un tiempo para preparar con renovada fe el nacimiento de Jesús en Navidad y también para preparar su vuelta definitiva. En este contexto de preparación el pasaje de hoy tiene una exhortación que hacer a los creyentes de todos los tiempos.
Este pasaje forma parte del «discurso apocalíptico» del evangelio de Marcos.
Aunque aparentemente el evangelista pone la mirada en el final de la historia, se dirige a un grupo de cristianos que viven en la segunda mitad del siglo I. El mensaje de Jesús, la revelación (esto significa la palabra «apocalipsis»), que les recuerda aparece en forma de exhortación repetida al inicio, en el centro y al final del pasaje que hemos leído.
¿Cuál es esa exhortación que Jesús dirige a sus discípulos?
La enseñanza de permanecer despiertos y vigilantes es para la comunidad de Marcos una invitación a la esperanza, a revitalizar la fe, a abrirse al evangelio y comprometer la existencia. La exhortación final del pasaje (Mc 13,37) extiende a todos los discípulos de Cristo las palabras que se dirigían a unos destinatarios concretos.
Para reflexionar
Por Pastoral Juvenil-Vocacional. Hermandad de Sacerdotes Operarios.
La actitud de la abuela esperando en la ventana. Esa actitud es la que nos pide el Evangelio del día 27. Permanecer vigilantes para poder abrir la puerta cuando llegue la llamada. Es importante: no dejarse tentar por el sueño, por los entretenimientos y distracciones de un mundo despistado, y permanecer en vela. Pero también, para el que esté dormido, un grito de ¡despierta! Porque si permaneces en otras cosas no te darás cuenta de le llegada, que será donde esté tu hermano y cuando menos lo esperes. En un mundo en el que el tener vale más que el ser, en el que dominan ‘los mercados’, en el que nuestros hermanos mueren de hambre y de guerra… estar despiertos…
Vivir dormidos o vivir atentos y pendientes del mundo que nos rodea…
El cristiano celebra anualmente la primera llegada del Señor y recuerda que toda su vida debe configurarse como una constante espera. De ahí que el eco de las palabras de Jesús vuelvan a sonar hoy con fuerza entre nosotros.
Vivir dormidos o vivir atentos y pendientes del mundo que nos rodea…
Para meditar y actualizarse
El cristiano celebra anualmente la primera llegada del Señor y recuerda que toda su vida debe configurarse como una constante espera. De ahí que el eco de las palabras de Jesús vuelvan a sonar hoy con fuerza entre nosotros.
- Busco tu rostro: Fe
- Ve y haz tú lo mismo: Caridad
- Venga tu Reino: Esperanza
Tomado de Editorial Verbo Divino: Propuestas para el Adviento.
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